Entrecot bajo la lluvia

Bueno, el tema es que el hotel no estaba tan mal, ni tan bien...pero esa noche llovió a chaparrones y de playa nada. No pudimos ni salir del hotel y tuvimos que quedarnos a cenar allí, y fue una pena que no bajase la cámara porque me comí el entrecot de ternera más grande de mi vida, rodeado de una peineta de pequeñas patatas, sí, hacían una especie de peineta, o de emjambre. Y definitivamente prefiero las patatas en tu corte normal. Y llevaba todo una crema de caramelo bastante empalagosa; pero la carne estaba tan cruda tierna y jugosa que no le pongo más pegas. Pffffggffuuuaaaaagg se me cae la baba...