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Alicia ahora vive aquí: Entre sueños

01 abril 2007

Entre sueños


Cuando estoy cogiendo el sueño o cuando estoy despertando, me vienen pequeñas ideas medio absurdas o totalmente absurdas a la cabeza. Eso es lo que pienso ahora, aunque en el momento en el que las pienso me parecen ideas casi brillantes y suelo aprovechar para apuntarlas en cualquier papel .
Últimamente de entre esas ideas hay una que da unión a todas; es el título de un libro del filósofo Guilles Deleuze que se llama “Violentar el pensamiento”. Supongo que esto le pasa a todo el mundo, a veces se nos pegan las palabras de tal manera, como si fuesen una canción pegadiza, y no podemos para de repetirla hasta que pasan unos días y desparecen ahí, en nuestro maravilloso universo neuronal. A mi últimamente me pasa con esa frase del título del libro de Deleuze: “violentar el pensamiento” ; es una frase que se me repite y me hace pensar por ejemplo en el principio del orden de este caos que es mi cabeza, mi vida. Cómo llego a pensar lo que pienso y por qué lo pienso; porque unas veces pienso y otras no, cual es el código, la clave, el puzzle para que mis pensamientos se ordenen y me sienta mentalmente feliz. No sé si uso las palabras adecuadas y no sé si realmente el caos produce infelicidad y el orden todo lo contrario. Lo que si tengo claro es que mi mente es o mejor dicho está, caótica, mi vida es caótica y eso me hace sentirme infeliz. Supongo que no puedo evitar este desorden pero estoy segura de que puedo poner algunas cosas en su sitio. No me gusta ser vaga, perezosa, dejada, pero lo soy, ya no sé si debido a las circunstancias o a que todos tendemos hacia esto. Supongo que a todo el mundo le gusta hacer el vago de vez en cuando, pero no creo que a nadie le guste ser vago (además de estar mal visto es muy poco productivo).
Cuando pienso en “violentar el pensamiento” siempre pienso en poner en orden las prioridades pero también pienso en como “volcar la mirada hacia ese lado al que nos interesa mirar”, esa sería quizás mi traducción más cercana. Y no se trata de que nadie te haga mirar, (que sería más fácil? no estoy segura), significa que una misma se violenta a si misma, se fuerza a buscar algo, algo que cree que necesita o que realmente necesita.
Esto no era en absoluto de lo que quería hablar pero también esta en esta olla apagada que tengo por cabeza.
Las ideas absurdas a las que me refería son por ejemplo éstas: me despierto y a un lado veo a Boris mirándome. Veo su cara, sus ojos, sus orejas puntiagudas, su nariz y sus bigotes; y entonces pienso en la belleza. Y pienso en la belleza física , la belleza humana y la animal y la belleza de las cosas. Y pienso que quizás consideramos como bellas las cosas que nos son más fáciles de ver , las que nos producen una armonía de visión en nuestro sentido de la vista que llega hacia nuestro cerebro rápidamente y nos hace que la califiquemos y clasifiquemos como bella. Y en esa armonía, veo la cara de Boris como un prisma en perspectiva, y pienso que los objetos, las caras y los cuerpos acabados con formas geométricas nos resultan mas bellos y llego en fin a uno de esos pensamientos fascistas que siempre quiero evitar sobre la belleza y lo bello. Y vuelvo a mirar la cara de Boris y pienso en lo bello que es, que he violentado, torcido mi cabeza y mi pensamiento hacia su belleza y que he perdido unos bonitos 20 minutos en mirarle y otros 20 en escribir esto; y que en fin, tener esa sensación, pensar en ello y escribirlo, me ha hecho un poco más feliz.

Todo esto me recuerda que ayer hablé con un amigo, Gari de Belleza Infinita, sobre una conferencia que traerá en Noviembre para hablar de “ Como actúa la belleza en el cerebro”. Y lo mejor es que el cartel de la conferencia está hecho en casa , es muy bonito... pero todavía no lo he conseguido grrr www.bellezainfinita.org

1 comentario:

Chocadelia Internacional dijo...

Hola Alioli, soy el calvo del grupo Chocadelia, los que se enfrentaron a los zombis y salieron indemnes. Ante todo gracias por tu comentario, lo mejor de tocar es conectar con gente que nos pilla por donde vamos.
Y desde luego, leyendo tu blog veo q reflexionamos en la mismo longitud de onda. Muy bueno lo de violentar el pensamiento, aunq creo q la acepción q mas mola para el concepto es el de tensar los limites de nuestras ideas. Hay q estar siempre cuestionándose lo que pensamos, no artereosclizar nuestro cerebro, no dar nada por sentado.
Por otro lado, creo en la idea de "detener los pensamientos" cuando estos se desbocan y nos hacen ir como en una vagoneta de la montaña rusa. No debemos permitir q nos joda nuestra cabeza, pq somos mas que pensamientos y problemas, hay que encauzarlos hacia algo positivo. Vaguear es cojonudo pq a medida q crecemos es mas dificil hacerlo, y flipar con la belleza de un gato es un momento casi místico en el q conseguimos dejar de pensar en nosotros por 20 minutos.
Violentar y detener, acciones contrapuestas? Somos contradictorios, así q hay q adaptarse a cada momento.
un abrazo desde Bcn