Aquí me quedo

No quiero ir a Berlín, no tengo ni idea de alemán y me encontraría más perdida e idiota que nunca. Londres no me llama y yo no llamo a Londres; el Londres de los modernos nocturnos y ahora trasnochados, además... yo siempre fui de francés. No quiero ir a Francia en coche, ni visitar el lodazal de Paris ni bañarme en las sucias aguas de la costa azul, ni quiero practicar el segundo idioma que empecé a aprender y a olvidar.
España me da pereza, parece que haya perdido el alma, y cada ciudad es un cementerio.
Sólo quiero ir a Roma. Estuvimos en Venecia, pero no quiero ir a Florencia. En Roma no está el amor, pero hay una tumba en donde me puedo refugiar.
Nueva York es el centro del mundo? Yo no quiero ir al centro, prefiero la periferia. Brasil no me hace ya ninguna ilusión. Que tal en un desierto no muy lejano? Sí, al Sahara, qué estúpida en medio de la arena. Y el hielo?? Parece que tiene más gracia. Donde iríamos? No hace falta ir muy lejos para pisar un desierto de hielo no? Has visto alguna vez la tundra?? LA TUNDRA UHHHH, da como miedo no? Ah si, la tundra es la vegetación del frío, y la sabana la del calor, es lo mismo que la selva tropical?
No quiero ir a ninguna parte. Ni siquiera a Roma, bueno a Roma sí, porque me siento sola pero me siento bien. Qué curioso, qué curioso es todo, ahora que ya no quiero ir a ningún sitio. Tampoco quiero estar aquí, donde estoy ahora. Estoy y no estoy, porque nadie me siente y yo tampoco siento a nadie...
Ah que al final estábamos en la tundra, siento como se va enfriando el calor de este odio...